Las acciones de Apple (AAPL) cayeron el martes, revirtiendo las ganancias anteriores después de que la administración Trump confirmara que Estados Unidos instituirá un impuesto del 104% sobre los bienes importados de China, a partir del miércoles.
Las acciones de Apple ya se tambaleaban por el arancel inicial del 54% impuesto por Trump, mientras Wall Street consideraba cómo la compañía gestionaría los aranceles. Y tras un breve respiro el martes por la mañana, esas inquietudes volvieron rápidamente en las operaciones de la tarde.
Apple subió inicialmente hasta los 190,34 dólares tras abrir a 186,73 dólares. Sin embargo, los inversores comenzaron a retirarse tras la confirmación de los aranceles, junto con una ola de ventas generalizada en el mercado.
El presidente Trump anunció durante su evento de prensa del “Día de la Liberación” el 2 de abril que aplicaría un arancel del 34%, además del impuesto vigente del 20% a los productos chinos, lo que elevaría el arancel total al 54%. En una publicación en Truth Social el lunes, Trump anunció que añadiría un arancel adicional del 50% el 9 de abril si China no retiraba su impuesto del 34% antes del martes.
Apple fabrica la mayoría de sus iPhones en China, a pesar de sus esfuerzos por trasladar más producción a la India. Trump también ha impuesto un arancel del 26 % a los productos procedentes de ese país.
El analista de Baird Equity Research, William Power, ya estaba proyectando que los márgenes brutos de Apple podrían caer del 46,8% al 44,4% en 2025 y al 41,6% en 2026 bajo el plan arancelario anterior de Trump, y el impuesto adicional seguramente tendrá un impacto mayor.
No está claro cómo gestionará Apple el aumento. La compañía ya había conseguido una exención de aranceles durante el primer mandato de Trump, pero no hay garantía de que lo consiga en esta ocasión.
Durante una conferencia de prensa el martes, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo que Trump “cree que tenemos la mano de obra, tenemos la fuerza laboral, tenemos los recursos” para traer la fabricación del iPhone a Estados Unidos.
Pero según Dan Ives de Wedbush, hacerlo llevaría años y haría que los precios del iPhone se dispararan.
“La realidad es que, según nuestras estimaciones, se necesitarían tres años y 30 mil millones de dólares para trasladar incluso el 10 % de la cadena de suministro [Apple’s] de Asia a Estados Unidos, con una interrupción importante en el proceso”, escribió Ives en una nota a inversores del 3 de abril.
Si los consumidores quieren un iPhone de 3500 dólares, deberíamos fabricarlo en Nueva Jersey, Texas u otro estado… En nuestra opinión, fabricar iPhones en EE. UU. es imposible a 1000 dólares. Los precios subirían tan drásticamente que es difícil de comprender, y el impacto a corto plazo en los márgenes brutos de Apple durante esta guerra arancelaria podría ser abrumador para este gigante tecnológico estadounidense.
