La adquisición de Activision Blizzard por parte de Microsoft por valor de 69 mil millones de dólares fue aprobada por el Reino Unido, despejando el camino para cerrar el acuerdo
El principal organismo de control de la competencia de Gran Bretaña dio luz verde el viernes a la propuesta de Microsoft de adquirir por 69.000 millones de dólares la empresa de juegos Activision Blizzard , eliminando el último gran obstáculo para cerrar el acuerdo.
La Autoridad de Competencia y Mercados dijo que había aprobado el acuerdo para que Microsoft comprara Activision pero sin los derechos de juegos en la nube.
“El nuevo acuerdo impedirá que Microsoft bloquee la competencia en los juegos en la nube a medida que este mercado despegue, preservando precios y servicios competitivos para los clientes de juegos en la nube del Reino Unido”, dijo el regulador en un comunicado el viernes.
La CMA fue el último regulador que detuvo el acuerdo. Microsoft ahora debería poder cerrar la adquisición.
La decisión marca un importante cambio de sentido por parte de la CMA, el crítico más acérrimo de la adquisición, que efectivamente bloqueó el acuerdo a principios de este año por preocupaciones de que la adquisición obstaculizaría la competencia en el naciente mercado de juegos en la nube.
Microsoft propuso por primera vez adquirir Activision en enero de 2022, pero desde entonces ha enfrentado desafíos regulatorios en EE. UU., Europa y el Reino Unido.
En julio, la CMA dijo que consideraría una adquisición reestructurada de Microsoft para disipar sus preocupaciones. Microsoft ofreció una serie de concesiones, que se centraron en vender los derechos en la nube de los juegos de Activision al editor de juegos francés Ubisoft Entertainment.
“Permitirá a Ubisoft ofrecer el contenido de Activision bajo cualquier modelo de negocio, incluso a través de servicios de suscripción multijuegos. También ayudará a garantizar que los proveedores de juegos en la nube puedan utilizar sistemas operativos que no sean Windows para el contenido de Activision, reduciendo costos y aumentando la eficiencia”, dijo la CMA.
El cambio de sentido regulatorio del Reino Unido
A los reguladores de todo el mundo les preocupaba que la adquisición redujera la competencia en el mercado de los juegos, en particular en torno a los juegos en la nube. Microsoft también podría tomar juegos clave de Activision como Call of Duty y hacerlos exclusivos para Xbox y otras plataformas de Microsoft, argumentaron los funcionarios.
Los juegos en la nube se consideran la próxima frontera de la industria, ya que ofrecen servicios de suscripción que permiten a las personas transmitir juegos tal como lo harían con películas o programas en Netflix. Incluso podría eliminar la necesidad de consolas costosas, y los usuarios podrían jugar en PC, dispositivos móviles y televisores.
Específicamente, el regulador del Reino Unido argumentó cuando bloqueó la adquisición en abril que permitir que el acuerdo siguiera adelante le daría a Microsoft una posición sólida en el naciente mercado de juegos en la nube.
Las autoridades de la Unión Europea fueron el primer regulador importante en aprobar el acuerdo en mayo, después de que Microsoft ofreciera concesiones a la UE.
En ese momento, la CMA dijo que mantenía su decisión inicial de bloquear el acuerdo porque los compromisos presentados a la UE permitirían a Microsoft “establecer los términos y condiciones para este mercado durante los próximos diez años”.
Mientras tanto, en Estados Unidos, la Comisión Federal de Comercio estaba librando una batalla legal con Microsoft en un esfuerzo por descartar la adquisición de Activision. Sin embargo, en julio, un juez bloqueó el intento de la FTC de hacerlo, despejando el camino para que el acuerdo siguiera adelante en EE.UU.
Apenas unas horas después, la CMA dijo que estaba “dispuesta a considerar cualquier propuesta de Microsoft para reestructurar la transacción” y disipar las preocupaciones del regulador.
Concesiones de Microsoft al Reino Unido
En agosto, Microsoft ofreció concesiones a la CMA en su segundo intento de lograr la aprobación del acuerdo.
Según la transacción reestructurada, Microsoft no adquirirá derechos de nube para los juegos existentes de Activision para PC y consola, ni para los nuevos juegos lanzados por Activision durante los próximos 15 años. En cambio, estos derechos se venderán a Ubisoft Entertainment antes de la adquisición de Activision por parte de Microsoft, según la CMA.
“Con la venta de los derechos de transmisión en la nube de Activision a Ubisoft, nos hemos asegurado de que Microsoft no pueda tener un dominio absoluto sobre este mercado importante y en rápido desarrollo”, dijo Sarah Cardell, directora ejecutiva de CMA en un comunicado.
“A medida que crezcan los juegos en la nube, esta intervención garantizará que las personas obtengan precios más competitivos, mejores servicios y más opciones. Somos la única agencia de competencia a nivel mundial que ha logrado este resultado”.
Si bien el Reino Unido aprobó el acuerdo, la CMA, que se ha vuelto cada vez más agresiva en sus acciones para examinar las grandes fusiones, disparó un tiro de despedida a Microsoft en el que criticó las tácticas de negociación del gigante tecnológico.
“Las empresas y sus asesores no deberían tener ninguna duda de que las tácticas empleadas por Microsoft no son una forma de interactuar con la CMA”, dijo Cardell.
“Microsoft tuvo la oportunidad de reestructurarse durante nuestra investigación inicial, pero en cambio continuó insistiendo en un paquete de medidas que les dijimos que simplemente no funcionaría. Prolongar los procedimientos de esta manera sólo supone una pérdida de tiempo y dinero”.
‘Último obstáculo regulatorio’
La CMA fue el último regulador importante que detuvo la adquisición de Activision.
El presidente de Microsoft, Brad Smith, dijo en X, anteriormente conocido como Twitter, que está “agradecido” por la revisión y decisión de la CMA.
“Hemos superado el último obstáculo regulatorio para cerrar esta adquisición, que creemos beneficiará a los jugadores y a la industria del juego en todo el mundo”, dijo Smith.
Bobby Kotick, director ejecutivo de Activision Blizzard, dijo a los empleados en un correo electrónico que está “emocionado por nuestro próximo capítulo junto con Microsoft y las infinitas posibilidades que crea para ustedes y nuestros jugadores”.
Durante todo el escrutinio regulatorio, Microsoft había estado tratando de mostrar a los reguladores y a sus competidores más cercanos que no hará que los juegos sean exclusivos.
El gigante tecnológico estadounidense firmó un acuerdo en febrero para llevar los juegos de Xbox al servicio de juegos en la nube de Nvidia y llegó a un acuerdo de 10 años para llevar Call of Duty a los jugadores de Nintendo el mismo día que Xbox, “con todas las funciones y paridad de contenido”. Microsoft también firmó un acuerdo en julio con su mayor rival Sony para llevar Call of Duty a la consola de juegos PlayStation de la firma japonesa.