Después de que Elon Musk hiciera una visita sorpresa a China el domingo, Tesla habría superado un gran obstáculo en su objetivo de introducir su tecnología de asistencia al conductor en el mercado automovilístico más grande del mundo.
Las autoridades chinas aprobaron tentativamente el domingo el plan de Tesla, con sede en Austin, Texas, para lanzar su tecnología de conducción autónoma total (FSD) en el país, según varios informes de los medios. El lanzamiento depende de un acuerdo recientemente firmado con el gigante tecnológico chino Baidu y los esfuerzos de Tesla para cumplir con los requisitos sobre cómo maneja las cuestiones de seguridad y privacidad de los datos.
La tecnología de asistencia al conductor ha estado disponible en China durante aproximadamente cuatro años, aunque con funciones restringidas que limitan sus capacidades debido a preocupaciones sobre problemas de seguridad de los datos. Musk está buscando aprobación para transferir al extranjero los datos recopilados en China para entrenar sus algoritmos para vehículos autónomos, informa Reuters. Desde 2021, Tesla almacena en el país todos los datos recopilados por su flota china de vehículos eléctricos, tal y como exigen los reguladores locales.
La Asociación China de Fabricantes de Automóviles, respaldada por el gobierno, dijo el domingo que el Modelo 3 y el Modelo Y de Tesla cumplían con los requisitos de seguridad de datos de China.
El analista de Wedbush, Dan Ives, un alcista de Tesla desde hace mucho tiempo, calificó el domingo la visita de Musk a China -y su reunión con el primer ministro chino Li Qiang- como un momento “decisivo”, señalando que Tesla está lidiando con una demanda debilitada y una intensa competencia interna en el mercado de vehículos eléctricos de China.
“Si Musk logra obtener la aprobación de Beijing para transferir los datos recopilados en China al extranjero, esto sería un ‘cambio de juego’ en torno a la aceleración del entrenamiento de sus algoritmos para su tecnología autónoma a nivel mundial”, escribió Ives en una nota a los inversores.
Después de informar bajas ventas el último trimestre, Tesla recortó la semana pasada los precios de algunos de sus modelos en todo el mundo, incluida China.
El impulso para vender FSD se produce cuando la tecnología de Tesla enfrenta una nueva ola de escrutinio en Estados Unidos. Los reguladores federales dijeron el viernes que investigarían el retiro por parte de la compañía de más de 2 millones de vehículos eléctricos por problemas con el piloto automático.
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA) también cerró su investigación de casi tres años sobre Autopilot. Determinó que “el mal uso previsible del sistema por parte del conductor jugó un papel aparente” en al menos 13 accidentes que involucraron la tecnología y provocaron lesiones graves y al menos una muerte.
Tesla implementará FSD utilizando los servicios de navegación y mapas de Baidu, basándose en una asociación existente que existe desde 2020. Baidu es uno de las menos de dos docenas de proveedores calificados con credenciales de mapeo de alto nivel de China que se aplican a programas de asistencia al conductor, como FSD.
Las acciones de Tesla (NASDAQ: TSLA) subieron un 11,5 % en las operaciones del lunes por la mañana. Las acciones han estado en constante cambio durante las últimas semanas después de que Tesla despidiera a unos 20.000 trabajadores, resolviera una demanda sobre su sistema Autopilot, informara ganancias pésimas y observara cómo tres ejecutivos anunciaban sus renuncias.
