Wall Street continuó tambaleándose el jueves por un informe de inflación más alto de lo esperado que hizo caer las acciones un día antes.
Los futuros del S&P 500 y del Dow Jones Industrial Average cayeron cada uno un 0,5% antes de que sonara la campana.
La Reserva Federal ha estado esperando más evidencia que demuestre que la inflación se dirige de manera sostenible hacia su objetivo del 2%, pero los últimos tres meses han demostrado que los precios siguen elevados. Después de un enfriamiento alentador el año pasado, el temor ahora es que la inflación pueda quedarse estancada después de que los informes de inflación de enero, febrero y marzo fueron más altos de lo esperado, junto con los datos sobre la economía en general.
En Wall Street, eso ha generado temores de que la Reserva Federal se abstenga de aplicar los recortes a las tasas de interés que los operadores anhelan y a los que han estado apostando.
Las altas tasas de interés actúan para socavar la inflación al desacelerar la economía y perjudicar los precios de inversión. El temor es que dejar los tipos demasiado altos durante demasiado tiempo pueda provocar una recesión.
Los operadores redujeron drásticamente las apuestas de que la Reserva Federal podría comenzar a recortar las tasas en junio. A principios de año, pronosticaban seis o más recortes hasta 2024.
Ese pesimismo impulsó los rendimientos de los bonos al alza, y el rendimiento del Tesoro a 10 años se estabilizó en el 4,55% a primera hora del jueves después de saltar desde el 4,36% en el informe de inflación del miércoles. El rendimiento a dos años, que se mueve más por las expectativas de acción de la Fed, se mantuvo en el 4,97%. Estaba en el 4,74% antes de que se publicaran los datos de precios al consumo.
El jueves se publicará el informe del gobierno sobre la inflación a nivel mayorista, junto con los últimos datos sobre despidos en Estados Unidos.
En el comercio de acciones, CarMax cayó un 9,5% después de que las ventas y las ganancias del cuarto trimestre del minorista de automóviles usados no cumplieran con las expectativas de Wall Street. Tanto las ventas como las ganancias cayeron respecto al año anterior, ya que las tasas de interés más altas hicieron que los compradores de automóviles se detuvieran.
Por otra parte, en Europa el DAX alemán cayó al mediodía un 0,7%. El CAC 40 de París y el FTSE 100 de Londres cayeron cada uno un 0,3%.
Las acciones surcoreanas apenas cambiaron después de que el partido conservador gobernante sufriera una aplastante derrota en las elecciones parlamentarias. El Kospi subió menos de un 0,1%, hasta 2.706,96.
China informó que su inflación al consumidor aumentó un 0,1% en marzo, mientras que los precios pagados por los fabricantes, el índice de precios al productor, cayeron un 2,8% respecto al año anterior. Los datos sugieren presiones deflacionarias persistentes debido a la falta de demanda mientras los promotores inmobiliarios, los bancos y los gobiernos locales luchan con altos niveles de deuda.
En otras partes de Asia, el Nikkei 225 de Tokio perdió un 0,4% hasta 39.442,63 y el Hang Seng de Hong Kong bajó un 0,1% hasta 17.118,27.
El índice Shanghai Composite ganó un 0,2% a 3.032,01 y el S&P/ASX 200 cayó un 0,4% a 7.813,60.
El SET de Bangkok perdió un 0,3% y el Taiex de Taiwán un 0,1%.
En otras operaciones del jueves temprano, el petróleo crudo de referencia estadounidense cayó 50 centavos a 85,71 dólares por barril en el comercio electrónico en la Bolsa Mercantil de Nueva York.
El crudo Brent, el estándar internacional, bajó 40 centavos a 90,08 dólares por barril.
El dólar estadounidense cayó a 153,06 yenes japoneses desde 153,17 yenes, cotizando cerca de un máximo de 34 años. El yen se ha debilitado por las expectativas de que la brecha entre las tasas de interés en Japón, que son cercanas a cero, y las de Estados Unidos seguirá siendo amplia en el futuro previsible.
El euro cayó a 1,0730 dólares desde 1,0746 dólares.
El miércoles, el S&P 500 cayó un 0,9%. El Promedio Industrial Dow Jones cayó un 1,1% y el Nasdaq compuesto cayó un 0,8%.
