Las acciones de Berkshire Hathaway están bajo presión el lunes mientras los inversores procesan el sorpresivo anuncio de Warren Buffett de dimitir y visualizan un nuevo camino para el conglomerado después de su legendaria trayectoria de 60 años.
Buffett, de 94 años, aprovechó el último momento de la junta anual de Berkshire en Omaha, Nebraska, para comunicar a sus leales accionistas que era hora de que Greg Abel, vicepresidente de operaciones no relacionadas con seguros, lo reemplazara como director ejecutivo. El domingo, la junta votó por unanimidad nombrar a Abel presidente y director ejecutivo el 1 de enero de 2026, y que Buffett permaneciera como presidente.
Las acciones Clase A cayeron un 6,2%, hasta aproximadamente 760.000 dólares, tras cerrar en un máximo histórico de 809.350 dólares cada una. Las acciones Clase B cayeron un 6,2%, hasta 506,12 dólares, tras alcanzar un máximo histórico de 539,80 dólares el viernes. Berkshire emitió acciones Clase B en 1996 a un precio equivalente a una trigésima parte de una acción Clase A. En 2010, las acciones Clase B de Berkshire se dividieron en una proporción de 50 a 1.
“Los accionistas deberían acoger con satisfacción esta transición transparente, pero también tener la confianza de que Warren no se irá a ninguna parte”, afirmó Macrae Sykes, gestora de cartera de Gabelli Funds y accionista de Berkshire. “Mantener el cargo de presidente le permite seguir asesorando a Greg y a los líderes de Berkshire, a la vez que aporta capacidad intelectual adicional cuando llegue el momento inevitable de una mayor asignación de capital”.
Marca el fin de una era épica para Berkshire, que era una fábrica textil de Nueva Inglaterra en decadencia hace seis décadas cuando Buffett utilizó una sociedad de inversión que dirigía para tomar el control. Berkshire se ha convertido en un gigante único con un valor de casi 1,2 billones de dólares, con negocios que abarcan seguros, ferrocarriles, comercio minorista, manufactura y energía. Buffett cede el mando con una nota particularmente alta, ya que las acciones de Berkshire alcanzaron un nuevo máximo el viernes.
“Buffett deja una compañía que depende menos de su capacidad de inversión, con una serie de negocios líderes con sólidos flujos de caja”, declaró Brian Meredith, analista de Berkshire de UBS, en una nota. “En términos operativos, prevemos pocos cambios en BRK y la cultura y estrategia se mantendrán inalteradas con Abel”.
La acción también podría estar reaccionando a los resultados del primer trimestre de Berkshire, que mostraron una disminución del 14 % en las ganancias operativas, impulsada por una caída del 48,6 % en las ganancias por suscripción de seguros. Berkshire informó que los incendios forestales del sur de California provocaron pérdidas de 1100 millones de dólares durante el período.
Las acciones de Berkshire han superado con creces el rendimiento del S&P 500, con un alza de casi el 19 % este año. Los inversores que buscan refugios relativamente seguros encuentran atractivo Berkshire debido a la naturaleza defensiva de su enorme imperio asegurador y al inigualable balance del conglomerado.
